El español Javier Tejeiro López, invitado a la copa de deportes aéreos celebrada aquí, se lució como quiso a avivó la curiosidad de miles de personas que lo vieron sobrevolar varios puntos de la Ciudad Primada.
Malaguita, como se le conoce al campeón mundial en paramotor, dialogó con RadioBaracoa con la misma soltura con que parece emprender cada nueva aventura en el aire.
¿Cómo explica su presencia en Baracoa?
"Pues vine a hacer una promoción del deporte que practico y del estilo que muestro al mundo".
Usted practica algo bastante novedoso...
"La acrobacia en paramotor es como un tipo de surf en el aire. Ahora mismo solo cinco personas hacemos por promoverla".
En Baracoa sobrevoló la ciudad varias veces.
"Sí, y me gustó mucho el vuelo, sobre todo por poder "saludar" a (la estatua de) Cristóbal Colón desde el aire, y porque el pueblo disfrutó de mi acrobacia.
También por el tiempo tan lindo, el paisaje tan maravilloso y el cariño de la gente. De verdad esta ciudad es especial".
¿Qué motivó su participación en el Festival 13 de Agosto?
"Yo vine invitado por el Club de Aviación de Cuba. También me apoyaron el Club Aeronáutico de Andalucía, y el señor Antonio Martínez García, presidente de la Federación Andaluza de Deportes Aéreos".
¿Cuándo se inició en el paramotor?
"Yo vuelo desde los 13 años, junto a mis hermanos Manuel, de 21 años, y David, de 18. Es algo que nos gusta, por eso hacemos que la gente disfrute con nuestro espectáculo".
¿Haría usted un balance de lo vivido en Baracoa?
"Bueno, como dijo Colón, esta es la tierra más bella que ojos humanos puedan ver. Poder apreciar desde el aire la montaña del Yunque y todo el paisaje tan bonito, respirar aire limpio encima del océano, me hace sentir privilegiado.
Aquí disfrutaron de mi espectáculo los paracaidistas y el pueblo. Me satisface mucho que todo el mundo haya conocido al Malaguita, y que se vea hasta dónde llegamos con un parapente y un motor".
Eso de un paramotorista acrobático en cielo de Baracoa es un hecho raro.
¿Cómo reaccionó la gente?
"A la gente le gustó, quedaron impresionados, como diciendo "no es posible que se pueda hacer eso".
Es algo riesgoso. ¿No teme?
"El miedo, como decimos allá en España, es la parte de lo que haces y realmente no conoces. Yo quizás tema cuando voy a hacer alguna acrobacia, pero siempre hago las que le van a gustar al público y no me crearán ningún problema.
Miedo tendría si estuviera en el aire sin dos paracaídas de emergencia, y con esa seguridad, es como que lo que tenga que pasar, pasará".
Muchos piensan que quienes se dedican a estas cosas están verdaderamente locos. ¿Qué dice usted?
"A lo mejor hay que estar un poco loco, pero al final es algo que traes desde chico. Cada día entrenas, te exiges un poco más.
Yo siempre he tenido un propósito con mi parapente y mi paramotor, pero ahora incluso salté en Cuba por primera vez en paracaídas con otro muchacho, y es como si quisiera tener un propósito también con el paracaidismo, porque siempre lo he soñado".
También los medios de difusión siguieron sus hazañas.
"Sí, en todos los sitios hubo cámaras, micrófonos. Esta promoción en Cuba me ha hecho más grande. No he disfrutado tanto con mi acrobacia como en estos maravillosos paisajes y con este espectacular público.
Esta acrobacia solo se hace en competiciones como la Copa del Mundo, nunca ha tenido un público que la siga y la disfrute".
¿Volveríamos a verlo en Baracoa con su show?
"Yo seré español, pero ya me siento cubano, y de alguna manera esto es el paraíso para la acrobacia en paramotor. Seguro volveré con mis hermanos para promocionar en grande nuestro deporte.
Nos gustaría volar sobre todo el país, ver todos sus paisajes y mostrarlos, porque el mundo ve a Cuba como algo muy especial".
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