Luego de lo inexplicable de dejar al guantanamero Julio Pablo
Martínez fuera del equipo Cuba que competirá en el Clásico Mundial de Béisbol,
el director Carlos Martí dio una muestra magistral de cómo esquivar una
pregunta molesta y dejar a la audiencia, literalmente, sin respuesta.
Martí debía referirse a la preocupación popular sobre la
ausencia de algunos peloteros que podrían ser claves en el team de la mayor de
las Antillas, y se justificó con la manida frase de que siempre habrán
inconformidades tras la conformación de un conjunto, y que los peloteros que
estuvieron en la Serie del Caribe ya tenían una experiencia competitiva a su
favor.
En fin, seguimos jodidos por ineficiencia en la
comunicación, por el encubrimiento de las cosas en los medios de difusión sin
que el entrevistado o el entrevistador hagan lo que deben hacer, y por las posibles consecuencias de
obrar desde sí como si fuera para más nadie.